Entre mi amor y tus letras

Entre mi amor y tus letras
Apareciste, un día, con tus letras  de la nada,
Y como de la nada y entre las letras,
 te empecé  amar. Nos amamos
Nos fuimos envolviendo entre palabras,
 Llenas  de sentimientos.
Casualidad, bella casualidad. El amor llegó,
nos embrujo, nos atrapo
Y con ello, el deseo,
Las ansias estos sueños de cada noche,
Por tenerte conmigo.
Mi cama está vacía, y aun en la distancia,
Con  tu ausencia, ya  vives en mí
Vives en mi, noche a noche
Entre sueños que alimento cada día.
Y haces que sucedan, tan maravillosas experiencias
Cada noche llenas de nuevas de fantasías
Cuando cierro mis ojos, y te pienso
Y te veo venir hacia mí,
Te quedas  parado al pie de mi cama,
Me levanto, te tomo en mis brazos,
Te besos, te admiro, y te contemplo,
Mientras  acaricio cada parte de tu cuerpo,
Mis labios tan  dulces entre deseo y entrega,
Como olas, cada vez más  arrasan poco a poco,
 Sin prisa, sin pausa
Sin pausa, ya  casi  violentamente…
Buscando, abrazando todas
Las más íntimas profundidades,
Creando  las elevaciones naturales en ti.
Tus manos se deslizan muy suavemente,
Por mi cuerpo, palmo a palmo
Y cada segundo más y más ambos vamos vibrando,
Ya siento la necesidad de amarte de sentirte
Y  me entrego a ti, tú te entregas a mí
Nuestros fluidos salen como volcanes enfurecidos,
Me siento humedecida de amor,
De emoción, de pasión, de deseo
Tu virilidad va penetrando
En la profundidad de mis aguas,
Sumergiéndose  totalmente, profundamente,
Acompasadamente, apasionadamente,
En una entrega sin igual,
Llenando todo nuestro ser,
Entre suspiros de amor, exclamaciones….
Como la melodía más bella que alimenta los sentidos
Llegando a los oídos.
Así, con suavidad, una y otra vez,
Y otra vez más,  me gusta sentirte,
Pero más me gusta estar yo poseyéndote,
Subo a tu montaña, me poso en ella,
Esta majestuosa, siento su poder,
Te siento tan dentro de mí
Me abalanzo ciento su totalidad, dentro de mí, me poso,
A tu capricho. Me levanto, me vuelvo a posar
Y así pasan los minutos. Cada vez más intensos
Siento tu roce en mí, como un viento fuerte
Que hace vibrar lo más profundo de mi ser,
Y puedo sentir y siento como mi cuerpo va entregándose,
Va cayendo como en un abismo profundo de éxtasis.
El más profundo, y prolongado abismo
Vibra mi cuerpo, los dos vibramos en un mismo sentir
Mi cerebro cree, no resistir las descargas de tanto placer,
Creo morir de tanto sentir, me embarco en este viaje profundo,
Me dejo llevar, cual barco sin poner resistencia,
Sin rumbo, en alta mar por una tormenta,
Solo el placer que me das tú, me  acompaña en este viaje.
Los dos a la vez, entregándonos
En la intimidad de nuestras vidas,
De nuestras almas, de nuestro existir.
En esta entrega sin fin,
En una noche de amor, solo para ti y para mi….
Me miras te miro, no hay palabras,
Solo una unión que durara ¡¡¡ eternamente ¡¡¡
¡¡Lo creo el corazón¡¡
francis falcón