lunes, 25 de noviembre de 2013

Manantial fluyente

Manantial fluyente

-I-
Quien mira con  esos ojos
Reflejados en la noche
Como manantial fluyente
Con lágrimas de una en una 
¡Quien encerrara a los cuatro vientos ,
Tanto dolor, tanta  tristeza
Quien vivió entre la sombra y la muerte
Entre la dualidad de la existencia,
Sin esperanzas de vida..
Quien guardara los recuerdos
En los viejos hoyuelos del camino

-II-

Quien recorrerá, con sus cargas  los tiempos
Quien buscara  una canción, 
Sin importarle la letra
Quien  podrá hallar entre la pena,
 El amor de la vida
Quien innovará un camino 
Por el que desfilara
Quien pregonara un amor, 
Que  solo su cognición de vivir  será  
¿No obstante, lo será eternamente
O por un instante?

-III-

Y de el  fluya su retoñar
En el verde  de los valles
Entre  las sombras profundas
En  el blanco  resplandor de la luna
Mujer de  alegoría sin rostro!
De el lugar  donde se agitan los mares
Más allá  del vacío de habitantes.
En el aliento del tiempo,
Que a otra vida le lleva
A tener su residencia 
En lugar bajo los árboles

 -IV-

Del más frondoso bosque
En el primer invierno,
Sin calor otoñal
Donde  los sueños se secan
Y  no se posa la luna.
A reflejar ese amar
Hay vanidad que fluyes  mezclada
Entre   el dolor y el deseo,
Como el agua del   rió Duero
Del  más caudaloso caudal
Que  en  la distancia,
La vida  te  retiene

-V-
En el  inexorable paso que labro
Por su  amplio el caminar
Y desde las alturas de las montaña
De la sabiduría,
Su amor no  alcanzas lograr
Hondonada de la estupidez 
Sin logros ansiados,
Que llega  toda razón a ser vana.
Cuando el cuerpo reclama el amor
Como la tierra llama al origen de  sangre,
Razón de linaje

-VI-

Y fluyen  sus muchos recuerdos reposados
Por las sombras de sus días de dolor
Como el roció  en el alba,
Regando  los surcos, 
Cubriendo la pena que  la noche  forjo
Así como la tierra  exige la  lluvia
Ella ansia del amor su porción
Y entre letras  bajo las profundidades
 De la vida, esa  que fue su vida

-VII-

Componiendo metáforas y poesías
Dejo fluir hasta el final de sus días
En el andar de la vida
En un amplio horizonte
De engalanado columnas
Que reclaman una entrega de amor
Reflejarse en la noche  de la luz, 
De unos  ojos. Ardientes
En  una entrega de pasión
Francis falcón… ,

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